Aidee

Virgen María deja de matar.

Capitulo I
Lo volvieron a hacer, pecaron otra vez ya van cinco que se descarrilan tendré que ser más estricta con ellas. Fernanda, Julieta, Carolina, Darla e Isabela debieron acatar mis ordenes, vírgenes hasta casarse pero no entienden yo no tenia otra opción, el pecado se perdona con sangre, por eso las tuve que castigar solo la sangre derramada de sus venas podía salvarlas de su desgracia, si eso es, sangre, tortura y gritos.
Ellas sabían lo que les esperaba un castigo divino, lose Fernanda estaba embarazada pero también su producto debía desaparecer era el mal encarnado, a pesar de sus gritos de desesperación no me contuve. A todas les tocaba un castigo yo las salve de ir al infierno, era la única forma...matarlas a ellas y a sus hijos productos de su decadente y sucia perversión. Ahora tendré que esconder sus cuerpos, Prisca dijo que me ayudaría y no ha vuelto desde que mato a Zoraida otra pobre desdichada. La muerte y la sangre lo curan todo.
María Inmaculada de los Santos es su nombre, recatada, sin vicios de 22 años de edad. Siempre usaba el mismo estilo de blusa de manga larga de puños adornados con mancuernillas de oro, abotonada hasta el cuello y una falda hasta un cuarto abajo de la rodilla dejaba todo a la imaginación, tacones bajitos, cabello suelto que dejaba apreciar su larga cabellera rizada y castaña. Trabajaba como aprendiz de Psicóloga en el pueblo de Sun, solo se encargaba de las jovencitas de 15 a 18 años susceptibles a los pensamientos y actos decadentes de su edad, según ella, su forma de hablar con las chicas era tan religiosa, hizo que todas hicieran votos de celibato que ella misma había hecho por ello la apodaban la Virgen María.


Yuuki Aidee Quiñones


Nota: Es un micro resumen del capitulo.

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