Virgen María deja de matar. Capitulo III

Maldita seas Prisca, oh por dios discúlpame no fue mi intención. Estoy asustada Fernanda esta despertando y ha estado vomitando sangre. ¿Que haré? ¿Que haré?, si Demian se entera estaré arruinada le peguntare a Prisca cuando vuelva que hacer con ella, pero ¿Por qué se tarda tanto?, ¿Es tan difícil desmembrar una persona? quitarle sus órganos, esta mujer como se demora. Hay no Fernanda ha despertado.

María había vivido desde su niñez en el pueblo de Sun. Al comenzar la primaria empezó a pensar que tener relaciones sexuales antes del matrimonio era pecado mortal. Cuando le pregunto a su madre como se hacían los bebes está la abofeteo que hizo que la ,aun niña, María cayera a la alfombra de mimbre, su mejilla enrojecida de dolor le aclaro otra de sus dudas sus padres nunca hablarían de ello porque también era mal visto por la religión. Estando ya en la secundaria vestía su uniforme casi como una monja. La falda la llevaba hasta cinco dedos mas abajo de las rodillas, sus calcetas hacían que sus piernas no se vieran ni un milímetro, siempre llevaba el suéter aunque fuera verano y llevaba su rizado cabello suelto o en una coleta. Su actitud era pretexto para burlas, hasta que un día se canso y golpeo a uno de los que su bofaban de ella. El pleito llego a los oídos del director que la llamo para hablar con ella.Estando en la pequeña sala de espera de la dirección alcanzo a oír a una chica de quince años decirle a la psicóloga de la escuela que ya no era virgen. María salio de ahí molesta tirando todo lo que se le atravesara, espero en la calle a que la chica saliera de la escuela, la siguió hasta su casa, donde no había nadie, la joven entro y con ella detrás, María cierra la puerta con el cerrojo y de la nada saca el abrecartas que había tomado de la mesa de estar de su madre, la degolló, la apuñalo, pateo su cuerpo ya inerte sin descanso, ya no se movía la chica su rostro mostraba horror.

María aun no reaccionaba estaba en trance, arrastro el cuerpo y lo llevo a la carretera que pasaba detrás de la casa y la dejo ahí a su suerte.

Aidee